Muchas empresas utilizan el software antispam que se ofrece con sus soluciones de correo electrónico. No ven el sentido de optar por una solución adicional. Algunos ni siquiera utilizan uno. Sin embargo, esto es un verdadero reto para las organizaciones. De hecho, el correo electrónico es el principal punto de entrada de los ciberataques.
Además de concienciar a los empleados sobre las mejores prácticas para reconocer los correos electrónicos fraudulentos, es importante reforzar la seguridad de su sistema de correo electrónico profesional. Porque muy a menudo, el software antispam ofrecido por su proveedor no es suficiente. Le explicamos por qué.
Les antispam integrados no son suficientemente eficaces
El software antispam integrado en los sistemas de correo electrónico filtra el correo no deseado mediante reglas de filtrado generales y predefinidas. Estas reglas son difíciles de administrar y no son fácilmente adaptables a las necesidades de los usuarios y a la aparición repentina de nuevas amenazas. Por lo tanto, se trata de una protección incompleta del sistema de correo electrónico, que bloquea los correos electrónicos de las listas de spam, que tienen objetos o archivos adjuntos dudosos.
La prueba: en 2016, AV Comparatives envió 127.800 mensajes de spam a cuentas que tenían proveedores de servicios de correo electrónico. Los índices de detección fueron muy bajos: el 89,87% del spam llegó a uno de los proveedores. Esto demuestra que es importante ir más allá de las versiones básicas – aparentemente gratuitas, al menos sin coste adicional – y conseguir una solución complementaria más potente.
Las versiones más avanzadas son muy caras
Por supuesto, los proveedores de correo electrónico ofrecen versiones mejoradas y de pago de su software antispam (como Microsoft Advanced Threat Protection / Microsoft 365 Defender). Estos ofrecen funciones más avanzadas. Por ejemplo, pueden ser configurados por los administradores (visualización, modificación, configuración). También es posible crear reglas personalizadas para cada usuario, que siempre tendrán prioridad sobre las reglas globales.
Estas versiones también ofrecen procesos automatizados mediante inteligencia artificial. Van más allá e identifican las campañas comerciales que escapan al filtrado de primer nivel. También se dispone de cuadros de mando para analizar la evolución del tráfico de correo y el número de spam, correo basura, etc.
Sin embargo, estas soluciones son bastante caras y se facturan en función del número de usuarios. Por término medio, debería contar con varias decenas de euros al mes y por usuario. Haga el cálculo en función de su número de empleados: es una cantidad considerable para las empresas, que a veces prefieren no utilizarlas. De este modo, dejan el campo más abierto a los ciberdelincuentes.
Antispam: ¿qué soporte ofrece su proveedor de correo electrónico?
Los proveedores de correo electrónico empresarial más populares son a veces víctimas de su propio éxito. El inconveniente es que su soporte no es fácilmente localizable o disponible. En caso de incidente, es importante tener acceso a un apoyo eficiente y receptivo. Además, a menudo es necesario recurrir a integradores para desplegar estas soluciones, lo que limita la relación directa con el editor.
Al recurrir a un editor de soluciones antispam de tamaño humano como Alinto, pone todas las posibilidades de su lado para beneficiarse de un socio reactivo, accesible y atento a sus problemas. Esta es una ventaja importante cuando se conocen las consecuencias de una indisponibilidad del correo electrónico o de un ciberataque. Asegúrese de obtener la información correcta antes de hacer su elección, ya que no todos los proveedores de servicios ofrecen el mismo nivel de apoyo.
Aunque los principales proveedores de correo electrónico ofrezcan un sistema antispam de serie, es esencial reforzar la seguridad de los buzones de sus empleados. Hay una amplia gama de soluciones complementarias a su disposición. Para hacer una buena elección, define una lista de criterios que consideres esenciales: soporte, funcionalidad, ergonomía, proximidad, bases de precios, etc. No lo olvides: es el software el que se adapta a tus retos y no al revés.