Para aclarar los diferentes motivos por los que vuestros correos no llegan a vuestros clientes, en el post anterior os explicábamos la diferencia entre las diferentes herramientas de email en al ámbito empresarial y cómo evitar ser incluidos en una lista de bloqueados .
En el post de hoy, os ayudaremos a analizar si el problema viene del contenido de los correos, y si es éste el que hace que vuestros mensajes acaben en la carpeta de spam.
El remitente
Los filtros antispam verificaran la autenticidad de la cuenta que envía el mensaje. Para ello, “preguntan” al dominio si esa cuenta de correo existe en la plataforma y evitan las posibles suplantaciones de identidad. Si la cuenta no existe, los filtros antispam bloquearán el mensaje y nuestros correos no llegarán a entregarse.
Por lo tanto, si realizamos envíos desde cuentas genéricas o alias (por ejemplo info@nombreempresa.com o pedidos@nombreempresa.com); debemos asegurarnos de que esas cuentas estén realmente dadas de alta en el servidor.
- Protección de la reputación de las IP y de los dominios de correo.
- Antispam para empresa avanzado: filtrado de correo entrante y saliente.
- Vigilancia 24h/7
El contenido
En la red actualmente el contenido es el rey; los filtros antispam lo saben y actúan en consecuencia.
Emails spam y/o softwares maliciosos (ransomwares, spoofing…) se caracterizan por ciertas características en su contenido. Por lo tanto deberemos considerar ciertos elementos para no ser confundidos con ellos y que nos acaben incluyendo en listas de bloqueadas de spam:
Asunto
El objetivo principal de un correo malicioso es persuadir al usuario para realizar una acción, ya sea para hacer clic en un enlace, facilitar información de datos bancarios u otra información confidencial.
Con este fin, intentarán llamar la atención en el asunto del correo utilizando:
- Asuntos que contengan palabras llamativas: Urgente, Gratis, Promoción, Sexo, Viagra…
- Terminos económicos: Transferencia bancaria, Tarjeta de crédito, Gana dinero.
- Mayúsculas
- Caracteres especiales: ¡!, *, comillas, ¿?
- Asuntos en blanco.
Estos asuntos son detectados y suben automáticamente las posibilidades de que tu correo sea considerado como malicioso y bloqueado.
¿La mejor opción? Simplemente, expón de manera clara el motivo del mensaje: “Confirmación de pedido xx”, “Factura trimestre”, “Seguimiento del pedido”, etc.
Cuerpo del mensaje
Las recomendaciones para el asunto se mantienen para el cuerpo del propio correo, salvo que sea completamente imprescindible.
Además, los correos maliciosos habitualmente contienen frases extrañas y sin sentido, ya que suelen ser traducciones automáticas.
Por ello es importante cuidar la redacción del mensaje y que el mensaje no parezca redactado por un robot.
Archivos adjuntos
• Enlaces: introduce solo los expresamente necesarios. (Consulta tu pedido, Solicitud de información, …).
• Archivos adjuntos: cuantos menos mejor, y nunca envíes archivos ejecutables: .exe, .dll, .bat…
• Imágenes: siempre acompañadas de texto explicativo y no muy pesadas. Equilibra la cantidad de texto con la de imágenes.
Como podéis ver, mejorar la calidad de vuestros correos corporativos para evitar que sean detenidos por filtros antispam no es difícil.
Siguiendo estas pautas y utilizando correctamente las herramientas de correo corporativo podréis evitar que vuestros clientes no reciban los correos enviados.